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Patek Philippe conquista Tokyo
25/07/2023
Opinión
Durante la crisis del cuarzo en la década de los 80s-90s Patek Philippe montó exposiciones como la “La Main Créatrice” y “La Montre Oeuvre d’Art” para que la relojería mecánica regresara a la atención del público e hiciera un resurgimiento como eventualmente lo hizo; de lo contrario nuestra historia relojera actual sería muy diferente.
11 años atrás, Patek Philippe relanzó su concepto de exposiciones abiertas al público, pero esta vez pensando de forma un poco lateral; además de gratuitas, estas nuevas exhibiciones estaban destinadas a dar a conocer mejor las creaciones, el legado y las proezas de la casa relojera, ya sea en la mecánica o con sus increíbles técnicas de decorado.
Ha habido cinco exposiciones en los últimos años y han atraído a cientos de miles de visitantes; y quizá varios de ellos se adentraron en la relojería por haber atendido a estas exhibiciones. Luego de viajar por Dubái en 2012, Múnich en 2013, Londres en 2015, Nueva York en 2017 y Singapur en 2019, la siguiente parada de este magno proyecto de Patek Philippe fue Tokio, Japón, quizá el lugar perfecto para un concepto así, independientemente de lo que representa el país para Patek Philippe a nivel comercial, es el aspecto cultural de Japón la razón por la cual se estimaba que una iniciativa así sería muy apreciada. Un país que aprecia el concentrarse en el proceso, más no en el resultado, algo que quizá olvidamos al apreciar las artesanías relojeras.
En la zona de Sumitomo Sakaku Hiroba, cerca de la Shinjuku Station, -la estación más concurrida de Japón- se presentó la exposición de Patek Philippe, abarcando un espacio de 2,500 m2, haciendo de esta exhibición la más grande que ha creado la histórica firma relojera.
La exposición mágicamente te transporta de Tokio a Ginebra ya que Patek Philippe hizo el exhaustivo esfuerzo de recrear las calles Suizas, así como su sede histórica de la rue du Rhône, la Manufactura de Plan-les-Ouates y el Museo Patek Philippe; este museo alberga alrededor de 190 piezas históricas, propiedad de la marca que viajaron al otro lado del mundo para formar parte de esta iniciativa. Entre las piezas exhibidas se encuentran el primer reloj de pulso con calendario perpetuo, lanzado por Patek Philippe en 1925 (Nº P-72), un reloj de bolsillo con repetición a minutos y 30 días de reserva de marcha de 1918 (Nº P-1703) que perteneció a James Ward Packard (mismo Packard de los automóviles), entre otras.
Para conmemorar el “Watch Art” Tokio 2023, Patek Philippe creó 6 relojes de edición limitada únicamente para el mercado japonés, cada uno de ellos explora una complicación diferente en la cual la casa relojera se destaca.
El primero de esta exclusiva serie de relojes es el Hora Universal referencia 5330G-010 Edición limitada Tokio 2023, limitado a tan solo 300 ejemplares. Debido a las innovaciones mecánicas de dicho reloj, Patek tuvo que desarrollar un nuevo calibre, el 240 HU C extraplano de cuerda automática, el cual incorpora un sistema de diferencial que permite la sincronización de la fecha con la hora local.
El distintivo color púrpura que decora el reloj es como ningún otro antes visto; para empezar, es un pigmento que no es muy visto dentro de la relojería, mucho menos para decorar la carátula y costuras de la correa. Al centro del reloj encontramos un decorado guilloché hecho totalmente a mano que da una fuerte reminiscencia a una flor de loto, mientras que alrededor del mismo se halla una escala de 24 horas dividida en día y noche por una luna y un sol creciente, símbolo de la bandera de Japón; la ciudad de Tokio está señalada en rojo para distinguirla de las demás ciudades dentro de la carátula.
Fases de luna para mujer referencia 7121/200G-010:
Limitado a tan solo a 200 piezas, esta pieza porta un estilo más conservador en su diseño al tener un color gris perla en su carátula, la cual tiene un grabado “soleil”, los números arábigos de sus índices tienen una tipografía “Breguet”, estilo que se repite en las manecillas.
La caja de oro blanco tiene un bisel con 132 diamantes que hacen relucir a la fase lunar ubicada a las 6, dicha complicación varía en tan solo un día cada 122 años; para el momento de su ajuste, el reloj será responsabilidad de una generación futura.
El calibre más pequeño de la firma relojera, el 215 PS LU de cuerda manual se encuentra dando movimiento al reloj de alta joyería.
Calatrava referencias 6127G-010 & 7127G-010:
Ahora pasamos a relojes cuya presencia es más delicada, no en el sentido de que sean piezas frágiles, sino que su aspecto es tan pulcro y limpio como aquel de una noche estrellada, estos dos relojes de edición especial son virtualmente iguales, con la excepción de que la referencia 6127G-010 está predestinada para caballero con una caja de 36 mm, mientras que la referencia 7127G-010 está dirigida para dama con su tamaño de 31 mm.
El primero de estos relojes porta un color azul claro a lo largo de su presencia, tanto en la lisa carátula como en la correa de piel de caimán, mientras que el reloj de mujer lleva un color morado con un calmante tono claro, también conocido como lila.
La estética de ambos es prácticamente igual, comparten un estilo minimalista; los índices tienen la misma forma que las manecillas de oro blanco. Tan solo habrá 400 ejemplares de cada uno, pero 300 de estos vendrán en un estuche doble para parejas, dejando a solo 100 relojes por separado.