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Breguet Classique 7225
30/10/2025
Opinión
Todo mundo busca un sentido de pertenencia, esa sensación de sentir o, mejor dicho, saber de dónde vienes y quizá eso te ayuda a ver hacia dónde vas. Encontramos este fenómeno en todos lados, esto no es una exageración, genuinamente está en todas partes. Nosotros como personas lo experimentamos individualmente, pero se encuentra en sitios como la arquitectura donde edificios contemporáneos hacen guiños a alguna tendencia pasada. En el mundo automotriz se encuentra también, esto en la manera del retrofuturismo. Una tendencia de diseño donde las marcas tomaban autos de su pasado y modernizaban su diseño para que encajara con el mundo actual.
Hay marcas que no pueden hacer esto porque son tan jóvenes que no tienen mucha historia de donde sacar ideas, pues aún están en curso de forjar su paso por la historia. La relojería no elude esta tendencia, al contrario, es donde lo encontramos con más volumen.
¿Por qué? Bueno, la relojería como industria o como práctica es algo tan antiguo como muchos imperios. De hecho, dentro de la relojería hay marcas que han durado más que reinados que juraban ser eternos o que países con aires de grandeza.
Una de aquellas marcas que tiene una antigüedad respetable es Breguet, la cual celebra 250 años desde que Abraham-Louis Breguet fundó la marca que porta su apellido.
La firma es reconocida por muchas razones e invenciones y en tiempos recientes ha sido tema de conversación digno de poner en la primera plana del periódico; pues resulta que esos 250 años de edad se cumplen este 2025.
Para conmemorarlo han hecho relojes como el Classique Tourbillon Sidéral, el Breguet Classique Souscription, el Marine Hora Mundi 5555 y recientemente el Classique 7235.
Hoy, un nuevo reloj se añade a esta célebre congregación de relojes de aniversario, este es el Classique 7225, una pieza que combina dos acontecimientos muy importantes en la historia de Breguet.
La marca presentó su primer reloj de pulso de alta frecuencia en 2008, ¿por qué se hace distinción de un reloj convencional? Bueno, como su nombre lo indica es porque su mecanismo funciona a un ritmo más alto que un mecanismo normal. Esto ayuda a que los relojes sean más precisos y tengan menos variaciones por día, pero viene con sus propias complicaciones, como un desgaste de materiales más alto.
En fin, regresando al 7225, éste porta el calibre 74SC de cuerda manual, el cual funciona a 72,000 semi oscilaciones por hora y tiene una doble espiral plana de silicio, áncora y rueda de escape del mismo material, además de tener una reserva de marcha de hasta 60 horas; pero eso no lo es todo con el Classique, pues tiene un diseño digamos…inusual. El 7225 tiene algo llamado un volante montado sobre pivotes magnéticos.
Pero si el magnetismo es el peor enemigo de un reloj mecánico ¿cómo es que Breguet lo puso dentro del propio calibre? Bueno, parte de la respuesta la hallamos en lo ya mencionado, el calibre 74SC tiene componentes de silicio. Este es un material que las marcas adoptan para proteger los componentes oscilantes de un calibre para protegerlos de los campos magnéticos; pero esa no es toda la historia. El volante pivotante magnético funciona de la siguiente forma; el reloj busca mantener un pivote estable mediante el campo magnético generado entre dos imanes, liberando el movimiento del pivote de los efectos de la gravedad.
A cada lado del eje de la rueda de balance hay un microimán. Ambos crean un flujo magnético en el interior del eje. Un desequilibrio sutil y deliberado del flujo mantiene un extremo del eje en contacto permanente con su contrapivote. En caso de impacto, las fuerzas magnéticas restauradoras recentran automáticamente el eje. Esto implica que se tiene un eje de balance que ofrece una estabilidad de amplitud sin precedentes. Este es un sistema que se centra y se corrige solo y fue introducido por Breguet en el Classique Chronométrie 7727.
Regresando un poco al sentido de pertenencia que todos buscamos, Breguet tiene mucha historia de donde inspirarse para realizar sus piezas. La musa para este Classique en particular es un reloj conocido como el Breguet N°1176, creado entre los años de 1802 y 1809. De hecho, este fue uno de los primeros cuatro relojes equipados con un tourbillon de cuatro minutos y el quinto reloj con tourbillon que hizo Breguet. Cabe recordar que Breguet fue quien inventó el tourbillon.
Este reloj y el Classique actual comparten el mismo rostro, uno minimalista con estilo art deco, lo cual puede parecer paradójico. Se tiene la disposición a la que ya estamos acostumbrados, manecillas centrales indicando las horas y los minutos, pero a las 10 y 2 de esta carátula en números romanos es donde yace la diferencia. Se tienen dos subcarátulas de segundos, la de las 2 funciona perpetuamente siempre y cuando el reloj tenga cuerda, mientras que la de las 10 se puede activar a voluntad. Esto gracias a un pulsador del lado izquierdo de la caja de 41 milímetros hecha de oro Breguet de 18 quilates.
El reloj de los años 1800 también incluía esta función, haciéndolo de los primeros ejemplares que portaba elementos y funciones de un cronógrafo moderno.
A las 6 se tiene un indicador de reserva de marcha y se tiene una correa de piel de caimán azul marino con hebilla tipo ardillón de oro Breguet de 18 quilates.

