Hablar de la década de los 70 sin mencionar al fantástico 222 de Vacheron Constantin, sería un pecado relojero. En aquella década se gestaron dos fuerzas inconmensurables. Por un lado una inmensa creatividad de diseño y, por el otro, la avanzada tecnológica que provocó una severa crisis en la industria que mide el tiempo.
Vacheron Constantin 222 formó parte de la avanzada de modelos geométricos como el Royal Oak de 1972 (que justo celebra 50 años); del fantástico Nautilus de Patek Philippe (1976), e incluso del famoso Laureato de Girard-Perregaux.
En 1977 se lanzó el 222, con un diseño original de Jorg Hysek. La firma ginebrina lo descontinuó 7 años más tarde y posteriormente sus básicos estéticos inspiraron al best seller Overseas.